lunes, 3 de enero de 2011

Toro de lidia estofado

Esta carne procede de una corrida de toros de la feria de El Pilar de Zaragoza.Lo que en tiempos fue una
representación de la superioridad del hombre sobre la bestia es para mí un triste espectáculo en el que se
transforma un bello y acojonado animal en una albondiguilla sangrante.No seré yo quien niegue la parte artística del evento ni el fondo cultural del mismo, pero espero que algún día inventen un robot cornudo con
mala folla y reprís graduable.

A lo que íbamos:
Maceramos la carne (dos kilos) troceada en daditos durante cinco días con sus noches cubriéndola con vino tinto y blanco a partes iguales,aromatizándola con pimientas varias,laurel,tomillo,romero y clavo.


Escurrimos la carne,reservando el líquido.En una sartén doramos la carne previamente secada para que no
salpique y quede sellada.La retiramos y en el mismo aceite pochamos las verduras,primero el ajo para que se dore un poco,seguido de un puerro,dos cebollas,zanahoria, pimiento verde y sal.



Una vez sofritas las verduras echamos tomate natural y frito éste pasamos el conjunto por la batidora.Reincorporamos a la sartén el toro,las verduras pasadas y el líquído.Tapamos y cocemos a fuego lento durante un mínimo de cinco horas.Si nos falta líquido echaremos caldo de verduras o un poco de agua.Probaremos la
carne y corregiremos la sal.Estos guisos ,pese a ser de animales duros,no deben cocer más de la cuenta,pues
a partir de cierto tiempo la carne se encoge , quedando comestible pero ''jasca''.En este caso la cocción duró seis horas a fuego muy lento.Por último se puede suavizar el guiso con una cucharada de miel o una porción de chocolate ,pero con mucha moderación,que en la salsa mojaremos pan,no churros.