Inicialmente limpiaremos pacientemente los cefalópodos,separando tentáculos y aletas de sus cuerpos.El
chipirón no es sino un calamar pequeño.Los mejores son los de playa, tiernecitos.Para esta preparación
usaremos chipirones frescos de la mejor calidad.En este enlace vemos la forma de limpiarlo.
A continuación freiremos dos dientes de ajo y una cebolla pequeña, dejándola transparente.Agregaremos los tentáculos y las aletas finamente cortadas,salpimentaremos y dejaremos unos veinte minutos guisándose a
fuego suave y con la sartén tapada.Si queda caldoso subiremos el fuego para evaporar el exceso de líquido;
ya en su punto reservaremos para su enfriamiento.
Con las manos bien limpias y la ayuda de una cucharilla (de café ) rellenaremos los chipirones .Aparte, en un cacito,disolveremos una bolsa de tinta de calamar en un poco de agua, herviremos,colaremos y mantendre-
mos caliente.La tinta en crudo es tóxica.
Calentaremos a tope una plancha o sartén de fondo grueso , friendo los chipirones en varias tandas,durante unos veinte segundos por cada cara.Es esencial que sean muy tiernos y que la plancha esté muy caliente para
que no desprendan líquidos.Ya en la plancha les pondremos un pelín de sal,poca cosa, pues los cefalópodos son bastante sabrosos.
Para rematar el plato bañaremos los chipirones con la salsa de tinta,emulsionada con un chorrito de aceite de
oliva en crudo y un picadito de perejil.