Hacer un revuelto parece una tontada pero,como
todo en esta vida ,tiene su misterio.
Freímos las setas a fuego moderado; mientras tanto , separamos las claras de las yemas y les quitamos el molesto embrión; una vez listas las setas incorporamos las claras para que se cuajen bien y finalmente las yemas que deberán estar poco hechas.La sal cada uno la agrega a su gusto; unas tostadas rematan el plato.